Película que presentan los grupos opositores al aborto que contiene imágenes deformadas e información falsa desde el punto de vista científico

Mito: El feto de 12 semanas experimenta dolor.
Hecho: En esta fase del embarazo, el cerebro y el sistema nervioso se encuentran aún en un periodo de desarrollo muy temprano. Se están formando los inicios del tronco cerebral, que incluye un tálamo rudimentario y la médula espinal. La mayoría de las células cerebrales no se han desarrollado todavía. Sin corteza cerebral (materia gris que recubre la superficie de un cerebro desarrollado), es imposible que se reciban o se perciban impulsos de dolor. Mas aún, los expertos han descubierto que bebés recién nacidos tras veintiséis a veintisiete semanas de gestación (de 24 a 25 semanas de edad fetal) que logran sobrevivir, presentan una respuesta significativamente menor al dolor que los recién nacidos que no son prematuros.

Mito: El feto de doce semanas realiza movimientos con un propósito determinado (por ejemplo, movimiento agitado en un intento de huir de la cánula de absorción).
Hecho: En esta fase del embarazo, la naturaleza de todo movimiento fetal es la del reflejo más bien que la de un propósito, ya que lo último exige cognición, es decir, capacidad de percibir y de conocer. Para que haya cognición, debe existir corteza cerebral (materia gris que recubre el cerebro) así como mielinización de la médula espinal y las fibras nerviosas, cosa que no ocurre.
Un ejemplo de retracción refleja sin dolor es el del recién nacido anencefálico (sin cerebro). Otro ejemplo conocido de movimiento reflejo en esta fase del embarazo humano es el de chuparse en dedo in útero.
1 Traducido del inglés: The Facts Speak Louder: Planned Parenthood’s Critique of “The Silent Scream” , Planned Parenthood Federation of America, Inc.
Lo que se domina “actividad frenética” del feto es una respuesta refleja del feto que se origina en el movimiento del útero y de su contenido inducido por la manipulación llevada a cabo por un operador del raspador de absorción o del transductor de ultrasonido sobre el abdomen. Se espera el mismo tipo de respuesta ante cualquier estímulo externo. Un organismo unicelular, como una amobea, se movería en forma refleja o manifestaría una reacción de retracción al ser tocado.
Además, los expertos en ultrasonografía y en tecnología cinematográfica han llegado a la conclusión de que la velocidad de la cinta de video del aborto fue reducida intencionalmente y luego acelerada para producir la impresión de hiperactividad.

Mito: El ultrasonograma representa la boca abierta del feto.
Hecho: No se produce grito alguno si no hay aire en los pulmones. A pesar de que en las fases más avanzadas de la gestación se producen movimientos respiratorios primitivos, ni siquiera entonces se puede producir llanto o grito alguno. De hecho, un niño que nace prematuramente a las 26 o 27 semanas de gestación (24, 25 semanas de edad fetal) no puede gritar pero si emite alguno que otro gemido.

Mito: No se puede establecer distinción alguna entre un feto y cualquiera de nosotros.
Hecho: Un feto de 12 semanas no se puede comparar de ninguna manera con una persona completamente formada. En esta fase sólo se advierten rudimentos de los sistemas orgánicos. El feto es incapaz de mantenerse en vida fuera del vientre de la mujer, es incapaz de pensamiento consciente alguno; es incapaz de respiración esencial. Se trata, por el contrario, de un feto in útero que encierra el potencial de convertirse en un niño.

Mito: La extracción de la cabeza fetal exige el empleo de “instrumentos triturantes”.
Hecho: A las 12 semanas de gestación (diez semanas de edad fetal) e inclusive una y dos semanas más tarde, no se requiere otro instrumental que no sea una cánula de absorción cuando el aborto se practica debidamente. Las cánulas que sirven para el aborto de absorción vienen en tamaños variados y las más grandes son apropiadas para retirar el contenido del útero.
Declaración sobre el dolor que experimenta el feto:
No sabemos de informe científico válido alguno que sirva de sustento a la afirmación según la cual el feto experimenta dolor en la fase temprana del embarazo.
Lo que sí sabemos es que el cerebelo alcanza su configuración final en el séptimo mes y que la mielinización (o recubrimiento) de la medula espinal y del cerebro se inicia
entre la vigésima y la cuadrigésima semana del embarazo. Estos y otros procesos neurológicos tendrían que haberse alcanzado para que el feto sienta o perciba dolor.
Para sentir dolor, el feto necesita poseer neurotransmisores. Es los animales, esta organización química compleja se desarrolla en el último tercio de la gestación. No tenemos prueba alguna de que en los humanos se produzca un proceso diferente.
AFIRMACIONES ENGAÑOSAS, EXAGERACIONES E INSUNUACIONES EN
“EL GRITO SILENCIOSO”

Mito: En el feto que aparece en la pantalla “han existido durante seis semanas ondas cerebrales”.
Hecho: A pesar de haberse registrado algunos impulsos eléctricos a partir de la décima semana de gestación, estos no se pueden interpretar como ondas cerebrales no compararse con dichas ondas. Las verdaderas ondas cerebrales no se producen hasta el tercer trimestre.

Mito: El pulso se elevó de 140 a 200, lo cual es anormalmente alto y refleja la respuesta fetal ante el peligro de muerte inminente.
Hecho: El pulso del feto representado en la película no varió en forma significativa en ningún momento. No obstante, un pulso de 200 está dentro de lo normal (lo normal: 180-200 pulsaciones por minuto) en esta fase del embarazo.
Resulta también improbable que el feto haya tenido un pulso de 140 y que este se haya elevado hasta 200. Se suele advertir un pulso de 140 en la segunda mitad del embarazo.

Mito: El ejemplar fetal grande y bien desarrollado que aparecía intermitentemente y que se mostró durante la narración del proceso de aborto representa un feto de 12 semanas.
Hecho: El ejemplar fetal que se mostró durante el proceso de aborto es mucho más grande que un feto de 12 semanas de gestación visualizado mediante ultrasonografía. El ejemplar se asemeja en tamaño a un feto de 18 semanas de gestación (aproximadamente 14 cm. ó 5 ½ pulgadas de largo desde la coronilla hasta las nalgas) frente a un feto de 12 semanas de gestación (6 cm. ó 2 ½ pulgadas desde la coronilla hasta las nalgas). Semejante comparación de validez por su inexactitud.

Mito: Muchas mujeres se han sometido a un aborto, sufren perturbaciones psicológicas graves y duraderas.
Hecho: Son infrecuentes los problemas emocionales serios tras un aborto. La mayoría de las mujeres manifiestan una sensación de alivio, aunque algunas experimentan una depresión pasajera. Se producen menos perturbaciones psicológicas después del aborto que después del parto.

Mito: El 1963 se encontró que se practicaban 100,000 abortos ilegales cada año en los Estados Unidos.
Hecho: El número de 100,000 abortos ilegales es considerado ser de una subestimación. A pesar de que no existen datos precisos en torno al número de abortos ilegales antes de que se legalizara el procedimiento, el Dr. Christopher Tieize, demógrafo reconocido internacionalmente pero la calidad científica de su trabajo, calculó que en 1963, el número de abortos oscilaba entre 200,000 y 1,200,000. Generalmente se cree que la cifra real era más cercana a la más alta y que se ha elevado muy poco desde que se legalizó el aborto (actualmente se calcula en 1,500,000).
En 1963 sólo se podía considerar en el computo aquellos abortos mal hechos que, por las graves complicaciones surgidas, requerían hospitalización. Al no existir el requisito legal de informar sobre dichos abortos, no existen cálculos precisos que indiquen qué porcentajes de aquellos abortos degradantes, peligrosos e ilegales se llevaron a cabo exitosamente, sin graves complicaciones.

Mito: La delincuencia está muy involucrada en el comercio con el aborto hoy día.
Hecho: No hay nada que pruebe, nada siquiera, que la delincuencia tiene participación alguna actualmente en el suministro de servicios de aborto. Sin embargo, se sabe perfectamente que el crimen organizado estuvo muy involucrado en el aborto ilegal. El elevado costo del aborto ilegal lo hacia lucrativo para los elementos del hampa. En la década del sesenta, el costo de un aborto ilegal iba de 750 dólares hasta varios miles de dólares. Si tomamos en consideración las tasas de inflación registradas durante los últimos veinte años, el costo actual de un aborto ilegal superaría el costo triplicado de un aborto en la década del sesenta. El precio promedio de un aborto realizado durante el primer trimestre es de 200 dólares.

Mito: Según una cita del libro Obstetrics de Williams, el feto se puede someter a terapia intrauterina y debe ser considerado como un segundo paciente.
Hecho: La afirmación que aparece en el texto de Obstetrics de Williams, es verdadera y esta dirigida a estimular el interés y la investigación en torno a las relaciones fetales y
maternas para que la madre y el recién nacido, una vez que este sea autónomo, gocen de mejor salud.
No obstante, en la exposición que hace en la película, el Dr. Nathanson se concentra tan sólo en el feto y deja de lado por completo a la mujer gestante, a la primera paciente, hacia la cual se dirige la atención del texto. El Dr. Nathanson malinterpreta la afirmación de Williams e insinúa que Williams considera que el feto es el paciente principal, lo que constituye una premisa inaceptable, bajo cualquier circunstancia.

PREGUNTAS Y PROBLEMAS PLANTEADOS

¿Tarda tanto realizar un aborto durante el primer trimestre? Dio la impresión de durar muchísimo.
– No, un aborto sencillo de primer trimestre tarda, generalmente, menos de diez minutos.

¿Resulta apropiado referirse al feto en términos de niño aún no nacido y asignarle los mismos derechos que a los demás seres humanos?
– No. Constitucionalmente, un feto no goza del derecho de ser considerado persona. La mayoría de los precedente legales en el derecho anglosajón le atribuyen el derecho de persona al ser nacido vivo.

La película nos hace sentir lástima por el feto. ¿Qué ocurre con la mujer que quiere someterse a un aborto? Brilla por su ausencia en la película.
– La película deja de lado la crisis de la mujer que solicita el aborto y desplaza, en cambio, el foco de interés hacia el feto. Resulta fundamental ubicar este defecto de la película en una perspectiva justa recordándole a la gente los horrores a los que fueron sometidas las mujeres cuando el aborto era ilegal, recordándole el hecho de que los métodos anticonceptivos actuales fallan y, así mismo, recordándole las situaciones críticas que hay en la vida de una mujer, que la conducen a buscar y llegar al aborto.
Hay que recordar que la Corte Suprema de los Estados Unidos no inventó el aborto cuando legalizó el procedimiento en el fallo del caso de Roe versus Wade en 1973. El aborto ilegal y el de alto riesgo habían existido durante cientos y seguramente miles de años, y aun existen en algunas sociedades. Una legislación que prohíba el aborto no surtirá efecto. Aún si fuese ilegal, como en la era anterior al año 1973, las mujeres adineradas seguirían teniendo acceso al aborto, en tanto que aquellas que no pudieran pagar el precio de un aborto libre de peligros, se verían forzados a sufrir las tragedias degradantes y clandestinas del pasado.

Si el Dr. Nathanson se opone tanto al aborto, ¿cómo pudo participar en el rodaje de un aborto legal?
-Al involucrarse en la realización de un aborto, según afirma en la película, constituye en su opinión el asesinato de una persona que aún no ha nacido, y al desvirtuar los hechos médicos que son ampliamente conocidos, Nathanson entra en la
categoría de fanático. Los fanáticos no se detienen ante nada con tal que venza su causa. Semejante ardor alienta el tipo de fanatismo que existe entre quienes han bombardeado y destruido durante los últimos meses mas de treinta clínicas en las que se realizaban abortos.

¿Y los fetos muertos que se muestran en la pantalla en pomos, acaso son producto de abortos tardíos?
-Casi todos aquellos fetos son tan grandes y se encuentran en tal estado de descomposición, que, en realidad, son natimuertos (fetos que nacen muertos espontáneamente y no fetos abortados). Es posible que algunos de los fetos más pequeños fuesen el resultado de abortos salinos tardíos. Los abortos tardíos (tras 22 semana de gestación), constituyen menos del 1 por ciento y se realizan como resultado de las anormalidades fetales que sólo se pueden diagnosticar cuando está avanzado el embarazo o de otros casos de extrema dificultad.

¿Cuál es nuestra respuesta a la afirmación hecha por el Dr. Nathanson en el sentido de que la Federación de Planificación Familiar cuenta con el consentimiento de la paciente previamente bien informada para que se realice el aborto y que se les debería mostrar la película a todas las mujeres que solicitasen la interrupción del embarazo?

– La federación aconseja a las mujeres y a sus parejas con mucho cuidado las diversas posibilidades que tienen frente a un embarazo no deseado. Entre estas se incluye la posibilidad de continuar con el embarazo con la alternativa de quedarse con el niño o darlo en adopción. A quienes eligen un aborto, se les indica, al igual que en el caso de otros procedimientos quirúrgicos, los riesgos y los beneficios que pueden estar ligados al procedimiento. Reciben una hoja en la que hay una información detallada sobre las complicaciones virtuales que pueden surgir a partir del aborto. Se da respuesta a todas las preguntas que puedan tener, como parte de una sesión individual de asesoría y se firma un formulario de “solicitud informada” para aborto. Se ofrece información ampliada a quienes la deseen sobre el feto y sobre sus fases de desarrollo. Exigir que las mujeres reciban dicha información o que vean la película cuando no desean hacerlo, es punitivo. La Corte Suprema ha proclamado que dichos requisitos superan los límites de la información que se requiere para dar consentimiento previo información y ha anulado las ordenanzas restrictivas destinadas a imponer dichos requisitos.