Visión

Ser un centro modelo que integre servicios clínicos, investigación y educación para atender la salud del cuerpo, la mente y espíritu de las mujeres que viven con VIH y sus familiares y garantizar su salud, derechos reproductivos y participación comunitaria.

 

Misión

Ofrecer servicios integrales y hacer investigación clínica y comunitaria acerca de salud reproductiva a mujeres a riesgo y viviendo con VIH con enfoque preventivo y biosicosocial para reducir la morbilidad y mortalidad asociados al VIH y prevenir transmisión a otros.  Nuestras poblaciones de especial interés son mujeres embarazadas y no-embarazadas, jóvenes, y niños (en colaboración con GAMMA).

Metas

  • Eliminar la epidemia del VIH en Puerto Rico.
  • Reducir la transmisión del VIH de madre a infante o entre parejas.
  • Ofrecer servicios de salud comprensivo y prevención a mujeres y jóvenes a riesgo o que viven con VIH.
  • Implementar y evaluar modelos de cuidado médico de excelencia que integren el apoderamiento, consejería y educación de las mujeres que viven con VIH o a riesgo de contraer VIH.
  • Reducir la mortalidad, morbilidad y comorbilidades en mujeres, jóvenes y niños que viven con VIH.
  • Mantener una agenda activa de investigación que redunde en el desarrollo de nuevos modelos de servicios y el mejor entendimiento del VIH y su progresión en la población servida.
  • Fomentar la plena participación comunitaria, eliminando estigma.
  • Desarrollar capacidad y conocimiento en futuros profesionales e investigadores para que respondan con sensibilidad y excelencia a las necesidades de la población servida.
  • Desarrollar capacidad en las entidades de base comunitaria para que participen activamente en fomentar la visión y misión holística de cuidado y servicio a mujeres que viven con VIH.

Historia

El Centro de Estudios Materno-Infantiles (CEMI) se estableció debido a la necesidad de seguir a las mujeres embarazadas identificadas como mujeres que viven con VIH. Esto fue parte de un programa de cernimiento que comenzó en el hospital de la Universidad de Puerto Rico para el 1987. A todas las mujeres que recibían cuidado prenatal se les ofrecía realizarse la prueba de VIH luego de firmar un consentimiento informado. Este programa, fue quizás, el primero en la nación que decidió proveer consejería y pruebas de VIH a mujeres embarazadas. La tasa de aceptación fue de 97% y la sero-prevalencia fue de 1.4% en 1987-88. En comparación, la sero-prevalencia de las mujeres embarazadas en NY fue de 1.3% durante el mismo periodo de tiempo.

Esta prevalencia indica que una de cada 71 mujeres que daban a luz en el Hospital Universitario estaba infectada con el VIH. Sin embargo, aunque en esos momentos no había tratamientos, creemos que el paciente debía conocer su status de VIH, ya que esto influye en sus decisiones sobre sus estilos de vida, futuros embarazos y otras estrategias de prevención. La consejería consistía en información sobre el resultado de embarazo, riesgo de transmisión perinatal, opciones de embarazo, cambios en estilos de vida y revelación del diagnóstico. La clínica se desarrolló como el Centro de Estudios Materno-Infantiles (CEMI) porque todos los programas perinatales y de la clínica longitudinal decidieron integrarse.

Hoy día la política pública en PR y en la práctica, toda mujer embarazada debe ser evaluada con la prueba de cernimiento de VIH y se estableció una política de ofrecer la prueba rápida en las salas de parto a toda mujer que no haya tenido la prueba en el embarazo o la repetida durante el tercer trimestre. Las estrategias de reducción de riesgo de transmisión incluyen tratamiento antirretroviral en el embarazo, cuidado en el parto o cesárea, tratamiento al bebe por 6 semanas y uso de fórmula de alimentación al infante (leche maternizada).

Puerto Rico eliminó la transmisión del VIH de madre a infante desde hace casi dos décadas.