La nanotecnología ha tenido un gran auge en las últimas décadas interactuando con los avances en las ciencias aplicadas. En la última década o década y media es que realmente se han desarrollado muchas nanopartículas y estrategias a utilizarse en diferentes condiciones de salud incluyendo algunos cánceres.
Nanotecnología es todo un desarrollo que incluye las nanopartículas que miden menos de 100 nanómetros. Estas partículas son bien diversas, incluyendo formas distintas a utilizarse en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y otras condiciones, tales como algunos cánceres como el cáncer de mamas. Estas nanopartículas pueden ser producidas en metal o en proteínas y no sólo van dirigidas en el caso de los cánceres, a la célula tumoral sino que las hay que se usan en el área de la radioterapia. Estas son utilizadas para ir directamente al lugar donde se localizan las células cancerosas, atacando el tumor.
Las nanopartículas se pueden administrar de distintas formas como lo es la inyección. Se trata de que la nanopartícula llegue selectivamente al tumor para que se pegue a éste y no a las células normales. Para que esto ocurra se utiliza un receptor en el que se sobre expresan las células tumorales. Hay receptores de vitaminas y del factor de crecimiento de fibroblasto, en los que la célula expresa en su membrana cuando se aplica en forma tópica localizada o por el torrente sanguíneo. A las nanopartículas se le pueden añadir diferentes compuestos para que lleguen a las células que sobre expresan a uno de los receptores. Hay partículas a las que se le colocan anticuerpos que se pegan a la célula que sobre expresa.
Esta estrategia de llegar a la célula tumoral puede ser utilizada no tan solo para que llegue sino para que ofrezca tratamiento como el de la quimioterapia.
El estudio de las nanopartículas busca desarrollar alternativas poco tóxicas y sensitivas para que sean efectivas en el tratamiento del tumor.
Mientras tanto, la terapia dirigida (personalizada) es para atender la siguiente situación: dos personas pueden tener cáncer de mama pero las características de esos tumores en cada persona pueden ser distintas. Cada caso se estudia y el oncólogo determina cuál es el tratamiento adecuado para cada cual.
En cuanto a la toxicidad se utilizan como referencia los resultados de estudios preclínicos con animales en el laboratorio donde se evalúa como las nanopartículas pueden afectar el sistema inmunológico, especialmente órganos como el hígado, el bazo y los pulmones. Son consideraciones que se estudian para saber que una nanopartícula no daña otros órganos.
Junto a los doctores Madeline Torres y Eduardo Juan, ingenieros químicos del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, la Dra. Edna Mora, especialista en cirugía oncológica y profesora en el Departamento de Cirugía de la Escuela de Medicina del Recinto de ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, e investigadora del Centro Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico, ha colaborado en el desarrollo de nanopartículas con formulaciones para cáncer de ovarios y cáncer de mama. Esto es importante porque para cáncer de ovarios no hay una buena terapia y se suele diagnosticar en su fase tardía.
Existen nanopartículas de un tipo de lípido en la que si se logra bloquear el RNA (ácido nucleico que participa en la síntesis de las proteínas y realiza la función de mensajero de la información genética) la célula deja de producir cierto tipos de proteína. El doctor Pablo Vivas ha desarrollado una patente para nanopartículas para tratar que las células no produzcan más proteínas porque se ha visto que hay ciertas moléculas dentro de la célula que hace que la célula cancerosa crezca. Si puedes evitar que se produzca lo que hace que crezca, prácticamente estas controlando su crecimiento.
Fuente: Dra. Edna Mora especialista en cirugía oncológica, profesora en el Departamento de Cirugía de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. Información en el 787-758-2525.
Por Rita Iris Pérez Soto – endi.com