Dermatólogo alerta sobre los riesgos del bronceado, ya sea en la playa o en las “tanning beds”
Sol, playa, arena y cuerpos bronceados. Cuerpos que, en unos años, se transformarán en hornos ambulantes de cáncer de piel.
Según la Academia Americana de Dermatología (AAD), una de cada cinco personas desarrollará cáncer de piel en algún momento de su vida. La causa principal: exposición recreacional al sol.
De hecho, datos de la AAD revelan que en Estados Unidos una persona muere a cada hora a causa de melanoma, el tipo de cáncer más agresivo y mortal.
“No hay nada saludable en un bronceado. Cuando ocurre un bronceado es evidencia de que hubo daño en la piel. El ‘tanning’ es un mecanismo de defensa del cuerpo. Es un esfuerzo del cuerpo tratando de combatir el daño del sol”, indicó el dermatólogo Samuel Sánchez Rivera en entrevista con ELNUEVODIA.COM.
El galeno explicó que, tan pronto el cuerpo queda expuesto, las células de la piel comienzan a liberar melanina para contrarrestar el daño del sol. “La melanina funciona como un escudo protector absorbiendo la luz ultravioleta y protegiendo de la radiación”, añadió el médico.
Entonces, ¿por qué algunas personas obtienen un bronceado mientras otras sufren quemaduras e insolación?
El también profesor de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas, en Río Piedras, señaló que todo depende del tipo de piel de la persona. Las pieles más claras tienen menos melanina, por lo que son más propensas a quemarse. Mientras, las personas con pieles más oscuras tienen más melanina, por lo que el cuerpo tiene mayor capacidad para protegerse de los rayos ultravioleta. “Las personas de piel oscura son menos propensas a insolación porque tienen más melanina pero también les da cáncer”, advirtió Sánchez Rivera.
“Aquí en Puerto Rico a la gente le encanta el sol y le pesa protegerse. La familia no enseña a usar filtro solar”, comentó el especialista sobre el pobre esfuerzo que hacen las personas para cuidar su piel.
“El sol en el cuerpo daña la piel, induce mutaciones, altera las membranas de las células y hace que estas produzcan radicales libres; acelera el envejecimiento, produce manchas por irregularidades en el pigmento, entre otras cosas”, dijo el expresidente de la Sociedad Dermatológica de Puerto Rico.
Aléjate de las “tanning beds”
Al explicar que el daño que causa el sol en la piel se acumula con el tiempo, Sánchez Rivera aprovechó para advertir sobre el peligro que representa el uso de las populares camas para bronceados. “(El efecto) es comparable con el daño del sol. Las personas que cogen luz para broncearse incluso pueden recibir una dosis más alta de luz ultravioleta que la que reciben de la luz solar”, aseguró el galeno.
De hecho, la Academia Americana de Dermatología expone que el riesgo de padecer melanoma se duplica si sufres más de cinco quemaduras por insolación. Asimismo, los llamados “indoor tanners” (personas que se broncean de forma recurrente) son 74% más propensos a desarrollar melanoma.
“El Departamento de Salud de Estados Unidos ha declarado la radiación ultravioleta del sol y de fuentes artificiales, tales como las camas de bronceados, como un cancerígeno conocido. Por lo tanto, no hay una manera segura de broncearse. Cada vez que te bronceas, dañas tu piel y ese daño se acumula, acelerando el envejecimiento y el riesgo de padecer cáncer de piel”, esboza la AAD.
Cada día hay más cáncer
Un estudio sobre el cáncer de piel en Puerto Rico, realizado en el 2005, reveló un alarmante aumento de 305% en la incidencia de casos en comparación con los reportados en el 1974 y el 1981. La expectativa es que la incidencia continúe aumentando.
Según la investigación, en el 2005, 168 personas por cada 100,000 habitantes fueron diagnosticadas con cáncer de piel. En el 1974, la cifra de casos fue de 42 por cada 100,000; y en el 1981 fue de 53 por cada 100,000.
“El aumento de cáncer en la piel se debe a una combinación de varios factores tales como: incremento en la exposición al sol debido a actividades al aire libre, poco uso de filtro solar, utilización de camas para bronceados, cambios en la forma de vestir, incremento en la expectativa de vida y daños en la capa de ozono”, lee parte del estudio titulado “Skin Cancer in Puerto Rico: A Multiannual Incidence Comparative Study”.
Protección y autoexamen
El cáncer de piel es uno de los pocos tipos de cáncer que puede prevenirse debido a que la causa principal es la exposición al sol. No obstante, según datos de la Organización Mundial de la Salud, anualmente mueren más de 65,000 personas debido a los efectos de la exposición solar.
Por eso, tanto los autores del estudio como la Academia Americana de Dermatología recomiendan lo siguiente para proteger tu piel:
1. Evita la exposición al sol
2. Utiliza ropa que te cubra la piel y gafas que protejan tus ojos
3. Aplica filtro solar con un SPF de 30 o más. Reaplica cada dos horas. Protege tus labios también
4. Cuidado cuando estés cerca del agua, nieve o arena pues todos reflejan los rayos del sol
5. Evita las camas de bronceados
Asimismo, el doctor Sánchez Rivera instó a las personas a que examinen su cuerpo para así poder identificar cuando ocurra algún cambio. El dermatólogo identificó las siguientes “señales sospechosas” en la piel que no se deben dejar pasar ya que la detección temprana es clave en el tratamiento contra el cáncer de piel.
Si detectas alguna de estas señales, la recomendación es no manipularlas y acudir a un dermatólogo para que realice el examen de rigor.
1. Una verruga que se ulcera y no sana
2. Un lunar nuevo
3. Un lunar o peca que pica, cambió de forma, creció o duele
4. Una lesión (marca) que no estaba
5. Una mancha oscura longitudinal en una uña, manos o pies
Por Por Dalissa Zeda Sánchez / dalissa.zeda@gfrmedia.com – ELNUEVODIA.COM