La depresión, como condición de salud mental y en cuanto a los síntomas se refiere, se mueve en un amplio abanico o espectro.
Uno de los pocos estudios hechos sobre la prevalencia de la depresión en la isla se llevó a cabo en el 1987. Entre otras cosas, estos estudios se consideran costosos y trabajosos, por lo que se utilizan los estudios hechos en Estados Unidos porque la prevalencia en el continente de la depresión es muy similar a la isla.
La depresión, como condición de salud mental y en cuanto a los síntomas se refiere, se mueve en un amplio abanico o espectro que oscila desde un episodio de respuesta de ajuste con depresión para un 25 % de la población hasta un episodio de depresión mayor que afecta del 5 al 10 % de la totalidad de la población.
Entre medio de estos extremos se encuentran situaciones que provocan depresión tales como cuando una persona pierde su trabajo con estresores adicionales como lo es el no poder pagar sus obligaciones económicas. Sin embargo, la persona continúa buscando un empleo y, al no resolver la situación, podría llegar hasta un episodio de depresión mayor.
Cómo se manifiesta
En los adultos, la sintomatología incluye tristeza, lloroso y no quiere abandonar la cama. Estos síntomas deben manifestarse por al menos todos los días durante dos semanas para ser considerados expresiones de un episodio de depresión mayor.
Los niños y los adolescentes se manifiestan irritados, sacan malas notas en la escuela, “todo les apesta” y lo catalogan de “porquería”. Los niños se muestran irritables. En ese sector de la población, los síntomas, al igual que en el adulto, pueden durar durante dos semanas todos los días, pero si es un caso severo una semana todos los días sería suficiente para acudir a buscar ayuda de un profesional en la conducta.
En el caso de las personas de la tercera edad, los síntomas incluyen: tristeza, dejadez, desánimo pero si hay problemas de memoria, demencia del tipo Alzheimer pudiera haber problemas de conducta como en el caso de los niños que incluyen irritabilidad, entre otros. Con frecuencia, se escucha decir que, en algunos casos, durante la vejez se produce una especie de regresión a la niñez exhibiéndose una conducta poco madura.
Más frecuente en el joven adulto
La depresión mayor es mas común entre las edades de 20 a 35 años, lo que se conoce como la adultez joven. Para ello, existen varias razones que incluyen el desarrollo del cerebro hasta los 20 a 21 años. Al concluir el proceso de desarrollo del cerebro las personas se ven obligadas a tomar una serie de decisiones fundamentales en su vida. En ese proceso también pueden ocurrir distintas manifestaciones de trastornos psiquiátricos que pueden presentar síntomas de depresión mayor. Hay que recordar que durante este período de vida (de 20 35) la persona toma muchas decisiones importantes relacionadas con los estudios, el trabajo, cambios en el estatus civil; en fin, es el período de culminación de una etapa en el proceso de madurar.
Otras causas de la depresión
En el caso de los niños, las situaciones que pueden provocar la depresión mayor incluyen: problemas entre los padres, separación y divorcio, así como las disputas relacionadas con la custodia. En fin, algún evento que ocurra en el ambiente familiar que les impacte y afecte su estabilidad.
En cuanto a los adolescentes, los eventos relacionados con sus pares tienen un peso muy importante. Situaciones como problemas interpersonales que involucren a sus amistades, pareja y “bulling” que no se canalizan adecuadamente pueden ocasionar depresión mayor en este sector de la población. Los padres deben estar pendientes a un inexplicable descenso en el aprovechamiento académico.
Por su parte, en los adultos mayores, a veces el origen de la depresión mayor puede ser biológico porque el cerebro va perdiendo capacidad de conestarse efectivamente ocasionando en algunos casos problemas de memoria que afectan su autoestima (como piensan acerca de si mismos). En esta etapa de la vida, por lo regular, se han retirado del trabajo y se sienten que pierden funcionalidad y mas aun pierden el sentido de la vida.
Diagnóstico
Aunque se suele pensar en el psiquiatra y psicólogo como los profesionales de la conducta humana como los especialistas para diagnosticar la depresión muchos médicos primarios, internistas, de familia y generalistas se han adiestrado para identificar los síntomas de la depresión. Además se ha identificado una relación entre la enfermedad física y la depresión porque ésta complica el manejo de las condiciones físicas. Por ejemplo, cuando se trata el manejo del dolor hay que tener en cuenta el hallazgo de que las personas con depresión perciben más dolor que quienes no la tengan. También las personas que sufren un infarto al miocardio al estar deprimidas tienen más riesgos de sufrir complicaciones que aquellas que no la padezcan.
Lo más importante para el diagnóstico de la depresión es la disfunción. El nivel de disfunción dependerá del estado de desarrollo de la condición. Por ejemplo, una persona que deja de limpiar su casa, cuidar de los hijos, asistir al trabajo o la escuela, de compartir con sus amistades y familiares, manifiesta una necesidad de tratamiento. Cuando la tristeza y la falta de motivación afecta el diario vivir de una persona, algo está ocurriendo que necesita tratamiento.
Tratamientos
La combinación de medicamentos y terapia es la alternativa idónea para tratar la depresión aún cuando hay personas tratadas únicamente con medicamentos. Sin embargo, ello solo(el tratamiento con medicamentos) no ayuda a todo el mundo.
En el caso de la terapia se ha encontrado que la más efectiva es la terapia cognoscitiva conductual porque ayuda a la persona a identificar la relación entre sus pensamientos, sus emociones y su conducta. Entre los profesionales adiestrados para administrar este tipo de terapia se encuentran los psiquiatras, los psicólogos, los trabajadores sociales y los consejeros profesionales.
Fuente: Dra. Karen Martínez, psiquiatra de niños y adolescentes. Catedrática auxiliar en el Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. Información en el 787-758-2525 extensión 3431 o en karen.martinez4@upr.edu.
Por Rita Iris Pérez Soto – ELNUEVODIA.COM