Investigadores de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) buscan prevenir la recurrencia de la vaginosis bacteriana, la infección vaginal más común a nivel mundial, a través de un estudio clínico del Programa Harmony.
La vaginosis bacteriana es una afección que ocurre en las mujeres, en la cual el equilibrio bacteriano normal en la vagina se ve alterado y en su lugar ciertas bacterias crecen de manera excesiva. En ocasiones, va acompañada de flujo vaginal, olor, dolor, picazón o ardor.
“Con frecuencia, se hace referencia a la vaginosis bacteriana como un desequilibrio del pH vaginal natural”, explicó la doctora Josefina Romaguera, profesora del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Escuela de Medicina del RCM. “El Programa Harmony está investigando un medicamento potencial para evitar que la vaginosis bacteriana se vuelva a manifestar después de un episodio”.
La doctora explica que la vaginosis bacteriana recurre en el 20% al 50% de las mujeres que experimentan un episodio. Esta condición también ha sido asociada con serias consecuencias de salud pública, incluyendo partos prematuros en las mujeres embarazadas, infecciones post-operación, así como mayor contagio y transmisión de VIH e infecciones de transmisión sexual.
Por eso Romaguera exhorta a las mujeres que padecen de este problema a participar en el estudio clínico del Programa Harmony. “Simplemente piense en esto como su propio y pequeño ecosistema. Su cuerpo necesita un delicado equilibrio y armonía de la microflora femenina”, destacó la doctora.
Son elegibles para participar en el estudio clínico mujeres que tienen entre 21 y 45 años de edad que han tenido al menos dos episodios de vaginosis bacteriana en el pasado año y han tenido otra recurrencia. Si les interesa participar, pueden llamar al 787-759-0306 o al 787-642-6853 y preguntar por la doctora Romaguera, o escribirle al email josefina.romaguera@upr.edu.
“Actualmente, no existen terapias preventivas registradas. Las pacientes se tratan típicamente con múltiples regímenes de antibióticos, que pueden provocar un mayor riesgo de la infección fúngica candidiasis vulvovaginal, y resistencia a los medicamentos”, enfatizó Romaguera.
“Pero el medicamento en gel que estamos probando en las investigaciones clínicas del Programa Harmony fue diseñado tanto para el tratamiento como la prevención de la vaginosis bacteriana. Su ingrediente activo no es absorbido sistemáticamente, por lo que el gel se tolera mucho mejor que los tratamientos existentes, con tasas bajas de candidiasis y un bajo riesgo de resistencia a las drogas”, concluyó la doctora.
Por: Diálogo