Ya suman 14 los casos confirmados de malaria en Puerto Rico durante las últimas dos semanas, todos importados desde Punta Cana en la República Dominicana. Pero la vecina isla no es el único país con incidencia alta de esa enfermedad. De hecho, es tan sólo uno de los 97 países que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), son propensos al desarrollo y contagio de la malaria en sus poblaciones.
La malaria es transmitida por el mosquito anófeles, común en las zonas tropicales y subtropicales del mundo. Según la OMS, 3.3 billones de personas están en riesgo de contraer la enfermedad, mientras 1.2 millones se encuentran en alto riesgo. En el año 2013, alrededor de 198 millones de personas se infectaron con malaria, de las cuales 584 mil perdieron la vida, en su mayoría individuos menores de cinco años de edad.
En Puerto Rico, se logró erradicar esta enfermedad en la década de 1950, tras un esfuerzo coordinado entre el gobierno estadounidense, el ejército y el Departamento de Salud de los Estados Unidos. Para que se tenga una idea, de acuerdo a una edición de la Revista Panamericana de Salud Pública de 1997, en la Isla se reportaron 29,888 casos en el 1928 y una tasa de mortalidad de 14.8 por ciento.
Según la información suministrada por la doctora Adelfa Serrano, profesora en el Departamento de Microbiología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la cantidad de infectados comenzó a disminuir dramáticamente en los años subsiguientes, con 23,578 casos y 97 muertes en el año 1940, luego 6,168 y 43 muertes en el 1945. Comenzando la década de 1950, se reportaron 73 casos, número que se redujo a siete en el año 1955, sin ninguna muerte registrada y erradicando así la malaria en Puerto Rico. Muchos países, sin embargo, no tienen la suerte ni los recursos para coordinar y mantener un programa de erradicación de esta condición.
“A nivel mundial esta enfermedad afecta más a países pobres, en el sentido de que no toman acción por falta de recursos. Por muchos factores en estos países es más difícil mantener control en pantanos, eliminar a los mosquitos, tratar a los pacientes”, explicó Serrano.
Ciclo de vida
La malaria es un parásito unicelular que vive la mayor parte del tiempo dentro de las células rojas del hospedero, es decir, de la persona infectada. El mosquito pica e introduce la etapa infecciosa que viaja vía sangre hasta el hígado. Una vez se encuentra dentro del órgano, se reproducen tales parásitos que invaden las células rojas y entonces la persona infectada comienza a presentar síntomas. Ese proceso puede tardar hasta 21 días, dependiendo del tipo de parásito, según explicó la especialista del RCM. El Plasmodium Vivax y Plasmodium Ovale, por ejemplo, son parásitos que pueden estar un periodo estacionario dentro del hígado y tardar en presentar síntomas, mientras que el Plasmodium Falciparum, que trasmite la forma más peligrosa de malaria, puede presentar síntomas a los tres días. Dentro de la célula roja, el parásito se multiplica de nuevo, se revientan los glóbulos de sangre y se infectan otras células, repitiéndose el proceso una y otra vez dentro del cuerpo.
“Algunos de ellos se diferencian en estadíos sexuales, que se conocen como gametocitos hembra y macho. El mosquito pica, se lleva los gametocitos y dentro del mosquito ocurre la reproducción sexual del parásito que vuelven a reproducir”, indicó Serrano. Dentro del mosquito, el ciclo dura de 9 a 21 días, hasta que está listo para transmitir de nuevo la enfermedad.
Los síntomas más comunes de este padecimiento son fiebre muy alta, escalofríos severos, náusea, vómitos y diarrea, pero la malaria maligna puede provocar encefalopatía malárica y deshidratación.
Serrano explicó que, al momento, no existe una vacuna contra la malaria, de modo que la única manera de prevenir el contagio es tomando medicamentos profilaxis, recetado por un médico. Si usted regresa de un país donde hay incidencia de malaria y presenta algunos de los síntomas de la enfermedad, es importante que usted le indique al doctor a qué país específicamente viajó, dado que el medicamento que se le suministraría va a depender de la región donde la contrajo. En algunos países, el tipo de parásito de la malaria es resistente a prácticamente todos los medicamentos y evade las respuestas del sistema inmunológico del cuerpo humano.
“La decisión del medicamento no depende de Puerto Rico, sino de dónde se infectó la persona y si el parásito es sensitivo o resistente a los medicamentos, en el caso de República Dominicana, el parásito afortunadamente es sensitivo y se recomienda tratarlo con cloroquina, pero cualquier persona que regrese infectado de un país, el médico lo que tiene que ver es verificar el área, que le dice a uno exactamente cual es el patrón de resistencia y qué tratamiento se recomienda, por ejemplo en África hay mucha resistencia”, indicó la profesora del RCM.
A continuación, le recordamos qué hacer si usted va a viajar a un país con riesgo de malaria:
- Antes: Consulte a su médico sobre los medicamentos preventivos para protegerse. Recuerde que los medicamentos contra la malaria deben ser tomados por un tiempo antes de viajar, durante y después de regresar de su viaje.
- Durante: Evitar ser picado por insectos. Usar repelente y asegurarse que la habitación tenga aire acondicionado, tela metálica en las ventanas (“screens”) o mosquitero.
- Después: Si está regresando de un país donde hay malaria y tiene síntomas, debe comunicarse con el epidemiólogo regional correspondiente.
De acuerdo al Departamento de Salud de Puerto Rico, algunos grupos de viajeros, como niños pequeños, las embarazadas y personas con el sistema inmunológico debilitado corren mayor riesgo al contraer la enfermedad.
Por: David Cordero Mercado – www.dialogoupr.com