Un estudio realizado por cardiólogos puertorriqueños en el Hospital de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Dr. Federico Trilla, en Carolina, evidenció que cirugía bariátrica en pacientes mórbidos cura la Diabetes tipo 2, según indicó en entrevista el profesor de Cardiología del Recinto de Ciencias Medicas (RCM, el doctor Pablo Iván Altieri.
La investigación fue hecha junto con el estudiante Gil de la Madrid, “fellow” del RCM, quien analizó en conjunto con el doctor Altieri, un corte de 100 pacientes los que se le realizó la cirugía bariátrica.
Dicha operación fue hecha por el doctor Alberto Suárez Domínguez, Director del Centro de Cirugía Bariátrica del Hospital de la UPR en Carolina.
Es conocido que la obesidad es uno de los mayores problemas de salud que enfrentan los puertorriqueños. Según el doctor Altieri, aproximadamente el 25% de las personas obesas de la isla que necesitan de este tipo de operación, solo un 3% se realiza la cirugía.
Este tipo de intervención quirúrgica que reduce el tamaño del estómago es una costosa que podría rondar los $20 mil, donde solo cualifican pacientes con obesidad mórbida.
Además, la diabetes es una enfermedad cardiovascular que hoy día afecta a los puertorriqueños desde los 40 años en adelante y que continúa en aumento entre la población.
De los 100 pacientes evaluados, 79% eran mujeres y el 29% varones. De paso, el 44% eran pacientes diabéticos.
“Cuando hay obesidad mórbida ahí no hay dieta, ni pastillas, que pueda ayudar. Hay que hacer cirugía bariátrica. Este es el primer trabajo publicado en el mundo latinoamericano y se hace en Puerto Rico. Este tipo de cirugías produce unos cambios fascinantes en estos pacientes con obesidad mórbida porque cura específicamente la diabetes mellitus en muchos pacientes”,
“El trabajo se concentrará en presentar los cambios metabólicos después de cirugía bariátrica. La diabetes tipo 2 tiene una incidencia bien alta en Puerto Rico. Se encontró que habían cambios significativos a los 12 meses de los pacientes haberse realizado la cirugía. En cuanto a la masa corporal, hubo una reducción de 14% kg por metro cuadrado. Asimismo, los pacientes rebajaron alrededor de 86 libras y los triglicéridos disminuyeron 28% mg por decilitro”, detalló.
Además, el colesterol disminuyó en un 15% y los niveles de azúcar bajaron en un 11% mientras que el colesterol bueno aumentó 6% y las células del cuerpo absorbían mejor la insulina.
“Luego de la cirugía ocurren unos cambios hormonales porque la comida, una vez reducido el estómago, se envía directo al intestino delgado y ahí ocurren los cambios hormonales a nivel de insulina, entre otras, que mejoran la salud del paciente y hace que las células sean más sensitivas a la insulina para que hagan sus funciones que se pierden cuando ocurre la diabetes”, explicó.
“Este tipo de cirugía mejora la salud de estos pacientes hispanos, especialmente los lípidos. Aunque hay otros factores que también ayudan a la pérdida de peso. La población no puede creer que la cirugía no es para todo el mundo ni es la primera opción para rebajar. Además, el gobierno de Puerto Rico tiene que envolverse en una política pública contra la obesidad. Los jóvenes deben hacer más ejercicios y deportes”, puntualizó.
Los hallazgos de la investigación se presentarán en el tercer congreso mundial de Diabetes y Cirugía Bariátrica que se llevará a cabo en Londres este próximo 28 de septiembre.
Por: Belinda Z. Burgos González – www.medicinaysaludpublica.com