Carlos Iván Mora Colón sueña con establecer su propia compañía de biotecnología en Puerto Rico, pues asegura que el talento local en esta área es de alto calibre e incomparable.
“Tenemos una enorme cantidad de profesionales con alto conocimiento en el área de biotecnología, y muchas otras, que no se compara con ningún país del mundo. Yo he tenido la oportunidad de visitar clientes y compañías de biotecnología en muchas partes de Estados Unidos y Europa, y la cantidad de conocimiento y experiencia que tienen no se compara con la de nuestros profesionales”, afirma Mora Colón, quien en la actualidad trabaja para la compañía alemana Sartorius Stedim Biotech en Filadelfia, Pensilvania.
Es consultor de desarrollo de procesos y, según explica, su trabajo consiste en colaborar con clientes de la compañía que, en su mayoría, son industrias de biotecnología y farmacéuticas de todo el mundo, en la fase de investigación y desarrollo. Específicamente, analiza cómo hacer los procesos más simples, rápidos y eficientes, de forma tal que los productos pasen por las distintas fases clínicas y lleguen al mercado cuanto antes.
“Una de las tecnologías más importantes que estas compañías biotecnológicas están implementando en esta fase de investigación y desarrollo es la que se conoce como ‘single-use/disposable’ o productos de un solo uso y desechables. Se está utilizando en un sinnúmero de bioprocesos, desde producir vacunas y anticuerpos monoclonales para el tratamiento de cáncer, hasta terapia genética y terapia de células madres. Estas últimas se están utilizando actualmente para condiciones como cánceres leucémicos y degeneración macular”, dice Mora Colón, de 41 años y natural de Arecibo.
“Esta tecnología ‘single-use’ se ha convertido en el componente principal para reducir los costos y el tiempo asociado de desarrollar o manufacturar estos productos biotecnológicos, y también reduce los riesgos de contaminación. Ejemplo de esto son los biorreactores desechables, membranas de cromatografía, bolsas de medio de cultivo, contenedores, mezcladores desechables y filtros de flujo tangencial, entre muchos otros”, agrega, al destacar que tiene un doctorado en microbiología, con especialidad en biología molecular e inmunología, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas.
Sin entrar en muchos detalles debido la confidencialidad inherente a su trabajo, Mora Colón cuenta que actualmente colabora con varios procesos en diversas fases, desde laboratorio hasta clínica. Algunos de esos procesos son vacunas como la del ébola y VIH, procesos para la producción de anticuerpos monoclonales para tratar varios tipos de cánceres -melanoma y de pulmón, por ejemplo-, procesos de terapia de células madres para tratar condiciones como cáncer, degeneración muscular y antienvejecimiento, y procesos para la producción de virus que se utilizan como vectores para terapia genética y transformación de células.
Previo a Sartorius Stedim Biotech, Mora Colón trabajó para Eli Lilly & Company y Abbott Biotechnology, hoy conocida como AbbVie. Sus trabajos en ambas compañías han contribuido a la transferencia, producción y manufactura de productos biotecnológicos de alto valor terapéutico y la optimización de los mismos.
“He sido parte importante en la validación y transferencia de tecnología de estos productos a otras partes del mundo, y también he contribuido en el entrenamiento y desarrollo de científicos en el área de biotecnología para darle apoyo a estos procesos”, señala, y destaca que su primera aportación a la ciencia fue su tesis doctoral; una investigación en la que se caracterizó, clonó y expresó por primera vez el gen de un alérgeno que codifica para una enzima que causa alergias en personas, que proviene del ácaro llamado Blomia tropicalis. Este trabajo fue publicado en la revista Clinical Experimental Allergy, considerada una de las más importantes en el área de alergias.
A corto plazo, Mora Colón espera seguir dando apoyo y adquiriendo nuevos conocimientos en los nuevos procesos biotecnológicos, especialmente en el área de terapia celular e inmunoterapia. Pero, a largo plazo, reitera que le gustaría dirigir su propia compañía, en la que aplicaría la experiencia adquirida en los pasados años.
“A mí no me preocupa conseguir el talento humano para esta futura aspiración, porque talento hay de sobra. Lo más difícil va a ser conseguir el capital para un proyecto de esta envergadura, pues son inversiones de alto costo y áreas altamente reguladas. Pero como dice un sabio refrán: ‘Piensa en metas pequeñas y obtendrás pequeños logros; piensa metas grandes y obtendrás grandes éxitos’. El tiempo dirá”, concluye.
Por Gerardo E. Alvarado León – elnuevodia.com