El doctor Enrique Vélez García fue el primer oncólogo-hematólogo certificado de Puerto Rico que sembró los primeros cimientos para que más médicos especialistas contra el cáncer se unieran a la misión de la carrera médica .
Vélez García se graduó en el 1960 de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Medicas (RCM). Estuvo dos años en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Japón y luego hizo su residencia en hematología y oncología médica en continente estadounidense.
Ya para el 1967 regresó a Puerto Rico como el primer oncólogo-hematólogo, revolucionando el campo de la formación de especialistas que decidieron como él, hacerle frente al cáncer en la Isla.
El resto de su carrera médica y crecimiento científico por 40 años fue dentro del RCM, donde fungió gran parte del tiempo como director de la residencia de los “fellows” de hematología y oncología.
“Para aquella época no existía la residencia. Hoy día hay dos o tres programas. Por los últimos 30 años han habido muchos descubrimientos de nuevas drogas, nuevos tratamientos, el reto ha sido en disminuir la toxicidad de todos estos medicamentos que se utilizan. Ultimamente han habido hallazgos para aumentar los resultados en los tumores de gran frecuencia en Puerto Rico sin que el paciente se afecte”, sostuvo.
“Hoy día existen hasta pastillas que evitan que tengan que ponerse la quimioterapia clásica intravenosa. Antes no había internet, no habían mecanismos para aprender tan rápido. Uno tenía que ir a las reuniones, tenía que ser miembro de unos grupos cooperativos para ensayos clínicos bien importante de esa época. Hoy día el internet ya nos deja saber quién tiene una droga nueva, o protocolo nuevo para combinación de medicamentos y ya no hay que esperar a la próxima reunión para estar al día”, relató sonriendo.
Hoy día la labor del doctor Vélez García, retirado hace siete años de la práctica académica, las hace durante ciertas horas de la semana en sus oficinas privadas con quienes fueron sus propios residentes durante su carrera médica en la academia.
“Seguimos teniendo la experiencia clínica. Vemos pacientes todos los días. Ya el tratamiento del cáncer no es de una sola persona. Son varios especialistas a la vez como el cirujano de la biopsia, el patólogo, el oncólogo médico con el tratamiento médico para reducir el tumor y que sea resecable. Es un campo que está evolucionando constantemente. Esto ha sido una transformación brutal”, expresó emocionado.
“Mi mayor satisfacción ha sido colaborar con la Escuela de Medicina donde dirigí el programa de residencia y el protocolo de investigación clínica de oncología a nivel nacional y tratamos alrededor de 1,700 pacientes puertorriqueños que tratamos en ensayos clínicos que se beneficiaron de drogas nuevas. También me honra mucho ser parte del entrenamiento de 50 hematólogos puertorriqueños que hoy día son los que están llevando el liderato en la especialidad”, concluyó orgulloso.
Por: Belinda Z. Burgos González – http://www.medicinaysaludpublica.com/