Recientemente se ha demostrado que hay modelos alternos de cuidado prenatal que reducen el riesgo de complicaciones como parto prematuro. Este modelo de servicio se ofrece en grupo en lugar de las visitas tradicionales individuales. El cuidado prenatal se puede ofrecer en grupo y esto ha demostrado mayor satisfacción con el servicio, reducción en tasa de partos prematuros entre otros beneficios.
El proyecto Transformación Prenatal (TP) se comenzó a implementar en agosto de 2013 como una fase inicial en un grupo de embarazadas de alto riesgo en el Hospital Universitario. Por la naturaleza del diagnóstico de VIH decidimos implementar el modelo de grupo en CEMI. La experiencia en CEMI ha sido enriquecedora para las pacientes y ha servido para que acompañantes y personas significativas participen del cuidado prenatal con nuestras pacientes. De esta manera hemos podido enfatizar aspectos específicos para esta población tales como adherencia a los tratamientos, método de parto, uso de formula y estrategias para que el recién nacido se mantenga en el cuarto con la mamá (rooming-in). El personal de pediatría participa de las sesiones y se enfatiza el cuidado del infante.
El modelo de TP sigue un modelo establecido en Estados Unidos conocido en inglés como “Centering Pregnancy”. Se integran 3 componentes: evaluación de salud, educación y apoyo en un modelo de servicio dentro de un marco grupal. Ocho a doce (8-12) mujeres con edad gestacional similar se reúnen en grupo y participan de una discusión facilitada, para aprender estrategias de cuidado y desarrollar una red de apoyo con las otras participantes del grupo. Las mujeres vienen acompañadas de su compañero o persona significativa que participa de todas las sesiones. De esta manera personas allegadas a las participantes aprende y sirven de apoyo en el cuidado y durante el proceso.
Cada grupo de embarazadas se reúne más de 10 sesiones durante el embarazo y postparto. El modelo promueve el apoderamiento en salud individual y el desarrollo de comunidad. Se promueve un ambiente para el aprendizaje que no es viable a través del cuidado individual tradicional. El compartir las experiencias del embarazo ayuda a las pacientes a entender situaciones que pueden ser comunes. Cuando el grupo hace el “círculo” se facilita la discusión del tema de salud asignado y se comparten experiencias y conocimientos. Los grupos son amenos, interactivos y enfocados en las pacientes. Las embarazadas participan en actividades de auto-cuidado como tomar su presión y peso y lo documentan en su libreta de cuidado prenatal. Tanto las pacientes como los proveedores contribuyen a los datos en el expediente. Cada paciente recibe una carpeta con material educativo para referencias en el hogar.