Un equipo médico compuesto por pediatras puertorriqueños buscan ampliar las herramientas de preparación de los Centros de Diagnósticos y Tratamientos (CDT) de manera que continúen mejorando las intervenciones en las salas de emergencias de los centros primarios de la isla, indicó en exclusiva a la Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud Pública (MSP) la doctora Milagros Martín de Pumarejo, directora de la sala de emergencia pediátrica del Hospital Universitario de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
La preocupación de la también Directora del Programa de Emergencias Pediátricas del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) surge a base de los datos revelados de un estudio del cual fue parte, que arrojó en el 2010 que los centros primarios de la isla no estaban suficientemente preparados para intervenciones a nivel pediátrico y que estaban desprovistos de equipos esenciales ante una eventualidad de urgencia con este tipo de población.
Debido a que en ese instante la muestra significativa constituyó unas 27 salas de emergencias pediátricas intervenidas, la doctora Martín de Pumarejo consideró que los mismos hallazgos revelados en dichos centros primarios no se aleja de la realidad de las intervenciones pediátricas en los demás CDT de la isla.
Además, la especialista también relató a este medio que en dichas intervenciones en ese entonces se proveyeron equipos médicos para niños de distintas edades que acudieran a las salas de emergencias de los centros primarios, pero pese a esto, el 60 % del personal no supo darle el uso adecuado.
“Nos dimos cuenta de que necesitan un programa de mejoramiento ante emergencias pediátricas. Fuimos al Departamento de Salud y les dijimos que debía existir un reglamento de lo que se debía tener en sala de emergencia y de la visión médica que deben tener los profesionales de estos centros, de recibir orientación y preparación”, abundó la Doctora.
“Se hizo acuerdo con el Departamento de Bioseguridad del Departamento de Salud y ellos auspiciarán dos cursos de Reanimación Avanzada Pediátrica al personal de los CDT que lo quieran coger completamente gratis para que tengas las competencias necesarias ante una emergencia pediátrica”, aseguró.
No obstante, la doctora Martín de Pumarejo ausculta buscar herramientas económicas adicionales que ayuden al equipo pediátrico a auscultar la realidad de otros centros primarios de la isla con el fin de proveerles las herramientas necesarias tal y cual se realizó con los 27 centros primarios primeramente intervenidos.
“Necesitaríamos más apoyo económico para aumentar las inspecciones o estudios en los centros primarios. Hay que crear conciencia y hay la capacidad para mejorar”, sentenció la emergencióloga pediátrica.
Otro asunto que resaltó la doctora Martín de Pumarejo es que todo profesional de la salud que reciba a un niño en una sala emergencia pediátrica debe esforzarse dentro del panorama urgente de pesar al niño en kilos y no en libras, de manera que la ecuación pueda proveer una dosis certera del medicamento o tratamiento a recetar.
“Si a la persona se le olvida podría ocasionar el que se le de el doble del medicamento al infante y se podría aumentar el riesgo de este paciente. Si el personal médico tiene la oportunidad de tener una pesa que mida en kilos, mejor. Es una medida de seguridad bien importante”, concluyó.
Por: Belinda Z. Burgos González – http://www.medicinaysaludpublica.com/