*El cirujano colorectal Segundo Rodríguez Quilichini junto a los médicos residentes Jonathan Benítez González y Adel González Montalvo. (David Villafañe)
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Si en 1918 don Pedro Arzuaga Beraza no hubiese donado decenas de cuerdas de terreno al Gobierno de Puerto Rico, el Centro Médico de Puerto Rico, en San Juan, no sería el centro de servicios médicos terciarios y supraterciario que es hoy, a donde llegan las emergencias médicas más complicadas del país.
Tampoco estaría viva y productiva doña Teresa Fernández Castillo, si médicos y profesionales de la salud que laboran en la institución no hubiesen donado su tiempo y sus talentos para realizarle las cirugías y demás intervenciones que necesitó cuando sufrió una perforación intestinal el 18 de octubre de 2014. Ella recuerda la fecha con precisión, también las innumerables obras de generosidad que hicieron sus amigos, parroquianos, vecinos, conocidos y no.
Además, si nada de lo anterior hubiese ocurrido médicos residentes como Jonathan Benítez González y Adel González Montalvo no estarían recibiendo en su país el entrenamiento necesario para seguir salvando y sanando vidas.
Esa cadena de donaciones, de regalos, de servicios permite a toda la población en Puerto Rico contar con una escuela de medicina de renombre internacional que es parte de la Universidad de Puerto Rico, y un centro de diagnósticos, tratamientos y terapias que recibe a cerca de 42,000 personas diariamente. Si bien operan con millonarias asignaciones de fondos públicos, sin el apoyo de quienes dan sin esperar a cambio muchos casos como el de Fernández Castillo no podrían atenderse.
Aun cuando los doctores Segundo Rodríguez Quilichini (cirujano colorectal), Marcia Cruz Correa (gastroenteróloga) y Myrna Morales Franqui (anestesista) donaron sus servicios a Teresa, y la mujer recibió ayuda de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), así como de los municipios de Toa Baja y San Juan, ella debe saldar una deuda de cerca de $12,000. Agradecida, busca la manera de pagar haciendo abonos periódicos según aseguró la oficial de comunicaciones de ASEM, Yvette Pérez. Le beneficia el poder ser productiva gracias a los tratamientos que recibió. Pero no todos los pacientes cuentan con la red de apoyo que tiene ella y la necesidad en el País no amaina.
“Hay muchas necesidades, principalmente en el hospital. Tienen muchas necesidades de equipo y muchas personas que tienen dinero y pueden ayudar, si pueden hacerlo que lo hagan. La comunidad necesita más de amor”, exhortó Teresa, cuyo país de origen es República Dominicana.
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Y para hacer tu parte por ayudar a pacientes de Centro Médico puedes llamar al (787) 777-3535, extensiones 6350, 6352 y 6354 o escribir a maria.jorge@asem.pr.gov.
-Publicado el viernes, 22 de enero de 2016- 12:02 am ;Por Aurora Rivera Arguinzoni en el periódico el nuevo dia